LA SEMANA TAURINA DE TU PUEBLO: es una fiesta hacia la que tengo sentimientos ambivalentes y encontrados.
Bueno
Bueno hijo mío, Xavi, empiezan las fiestas locales de tu localidad. Son
alegres y
ruidosas, de gente feliz y mucho cohete, como bien sabes y has
tirado tanto. Lo cierto es que papá preferiría que la fiesta no fuese
entorno al toreo, pues respeto la vida animal, aunque también
entiendo la aficción a la llamada fiesta nacional, y reconozco que
todo sería diferente, no sería nuestro pueblo el mismo; y es el que me
tocó vivir, y que luego
decidí convivir, contigo también durante 10 años.
¿Recuerdas Xavi? Nos gustaba ver los caballos trotar y correr seguidos por el toro, pero nos espantó saber que engañen al animal para picarle, banderillearle y matarle. Nos agradó ver como se esquiva y capea al toro por parte del novillero, pero nos incomodaba que en ese engaño con la muleta se le diese una estocada a un animal. Me gustó que la gente se juntase y alegrase, como hacíamos nosotros para jugar en el parque de las casetas con los amigos, pero preferiríamos que no fuese el dolor de un animal el centro de una fiesta. Dicho con todo el respeto hacia quien le guste o disguste la fiesta taurina, hay momentos en ella que son arte y diversión, y otros que como mínimo son agresivos hacia el animal. Tú eras un niño pacífico, de jugar y reírse, y te disgustaba el dolor del animal en la plaza, por eso nunca fuiste con tus amigos a ver torear.
A
papá lo que si le encanta es el arte que tienen los vecinos de mi
pueblo para montar y
construir una plaza de toros CUADRADA, y cada año reconstruida
nuevamente con troncos, cuerdas y clavos. Bien recordarás hijo mío como
íbamos a jugar, por las mañanas, por los alrededores y
dentro de lo misma plaza. Aquí hay un breve video que lo muestra.
La
plaza es preciosa y única en el mundo. Cada día por la corrida de
toreo, y cada noche por un
espectáculo musical, se reúnan 3000 personas a disfrutar, entre los
que no estábamos nosotros porque no queríamos ver el dolor del animal. Y
mucha gente de la que acudía a esa plaza, hay que
reconocer que con una tasa de alcohol por individuo bastante alta. 😁
Papá,
como tú, no será de los que se siente en la plaza y vea torear, ni te
inculqué esa
diversión ni a ti ni a tus hermanos. No soy antitaurino, soy
respetuoso con la vida y la dignidad. Pero si me gusta mostraros la
tradición de un pueblo y poder hacerlo junto a vosotros. Ahora
solamente junto a tu hermano mayor Alejandro, grande y fuerte,
y tu pequeño hermano, el querubín de Yuri, que empieza a conocer la
vida. En el
recuerdo quedas tú, mi hijo alejado, Xavi, a quién siempre tendré en
mi memoria, y que estuviste con nosotros en esa plaza cuadrada de
madera, que permanecerá en tus recuerdos, quizás ahora
bloqueados.
Un abrazo con todo mi corazón hijo mio.
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