Hola Xavi, mi cielo,
Hoy
miraba a mi papá, que es tu abuelito. Sabes que desde hace ya mucho el
abuelito tiene una
enfermedad, que en este momento ya le impide caminar, necesitado de
ir en una carro y de ser ayudado para subirse y bajarse del mismo. Pero
hoy mismo, ha querido que le dejásemos en pié durante
un momento apoyándose en la ventana y poder contemplar por un
pequeño instante la panorámica que le abría al cielo y al mar.
En ese
ápice de tiempo tan corto, he tenido un “deja vu”, una
sensación de que ya viví con anterioridad
el haberme asomado por ese mismo lugar donde lo hacía el abuelito, y me
deleitaba
viéndote nadar y divertirte en la piscina que justo hay debajo de la
ventana. Y, ¡cómo no!, ese pensamiento he tenido que convertirlo en un
futuro “recuerdo” para compartir contigo, en nuestras
reflexiones de Oculta Belleza. He sentido la necesidad de hacerte
sentir lo que el papá cree sobre el futuro cuando pienso en ti.
Para mí el futuro es un lugar
mágico, perfecto
para colocar nuestros sueños. Y lo que siento cuando pienso en él es
en un final feliz donde, por fin, pasados estos años de injusticia
respecto a lo que determinadas personas hacen sobre nuestra
relación, todo termine y que nos dé la oportunidad de un encuentro
libre, pleno de amor y comprensión.
En
el camino hacia ese lugar mágico del futuro hemos perdido muchas cosas
pero habremos ganado
más fortaleza, y sobre todo aprendido a valorar las pequeñitas pero
más importantes cosas de cada día, como es ver ahora al abuelito mirando
por la ventana en un día soleado, y hacerle unas
fotografías pensando en ti. ¿Y sabes lo más importante que he aprendido?, a valorar a todas las
maravillosas personas que nos apoyan y quieren en este trayecto hacia nuestro futuro encuentro.
Sí
hijo mío, a pesar de todo, lo mejor de la vida está a nuestro
alrededor, lo tenemos
cerca... y son esas increíbles bellas personas que nos quieren
incondicionalmente, como el abuelito, la abuelita, tus hermanos, mi
mujer, tus tíos y primos, y nuestros amigos. Todos ellos que
están al pié del cañón en las situaciones más duras y difíciles, y
lo estarán más llegado el momento, demostrando que, pase lo que pase,
permanecerán a nuestro lado. Y son muchos cariño mío, te
sorprenderás cuando vuelvas a encontrarnos.
Hoy viendo al abuelito mirar por la ventana, dedico este día a lo más valioso del mundo, junto
a tí: El Amor y la Amistad.
Porque
hijo mío, en un futuro podrían robarme la libertad, atarme de pies y
manos, pero nunca
apagarían la llama de mi amor por ellos, mi amor por tí, mi plena
confianza para luchar por la vida y contra la injusticia que nos ha
tocado vivir. Ellos, nuestra familia y amigos, y TÚ, mi
“Oculta Belleza”, lo merecéis.
Recuerda hijo mío, para un futuro cuando leas estos recuerdos, lo que quiere decirte el papá
en esta reflexión: “nunca todo está perdido, porque si nos mantenemos en pié y con la cabeza alta seguiremos viendo el horizonte, y mientras
haya horizonte, hay esperanza; y precisamente ahí, en ese lugar del horizonte está el futuro hijo mío”.
Una vez leí una frase que me hizo reflexionar en nuestro futuro: “las cosas difíciles
requieren un largo tiempo, las cosas imposibles un poco más” (Andrew
Jackson). Y para hacer posible lo imposible solo necesitamos “CORAJE”:
un poder que está dentro de ti y que te transportará al lugar mágico de
nuestro futuro, el que hará real
nuestra Esperanza, el que fortalecerá la Fe en nuestro encuentro, el
que nos hará sentirnos plenos e indestructibles desde el amor.
El
Coraje hijo mío no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre el
miedo. Y el papá te
quiere explicar porque es así. Después de más de 7 años sufriendo un
conflicto de lealtades en el que te encontrabas y de forma tan brusco
en tu interior, y de ya casi 2 años que te han apartado
imperativamente de nosotros, sé que sientes y tendrás miedo. No te
asustes ni preocupes, es lógico y normal. Algunos usarán tu miedo para
alejarte más de tu familia paterna, y durante un tiempo
tal vez lo logren. Sin embargo, yo apuesto por un futuro de
esperanza, un futuro de CORAJE, en el que aunque el miedo que te han
inculcado te resulte difícil de vencer, podrás superarlo y ser
LIBRE. Ese es nuestro futuro: la libertad para amarnos.
Así que permíteme hijo mío que le de hoy las gracias a nuestra familia y a nuestros amigos;
especialmente a tu abuelito durante ese momento que “se mantuvo de pié” observando a través de la
ventana, y que me recordó a tí. Dar las gracias en definitiva al Amor, a la Esperanza y al Coraje, que es lo que nos espera en NUESTRO FUTURO, en
nuestro mágico lugar de encuentro.
Papá te desea, y les desea a todos los que nos lean muy feliz día hoy y en cada momento de sus vidas, con amor, alegría, ilusión, confianza y Coraje para lo que venga.
Te amo por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario