Una de las cosas más importantes a recordar cuando las cosas se te pongan difíciles hijo mío, es seguir adelante, aunque en principio creas que nada tiene solución, aunque creas que no es posible continuar, sigue por tus sueños y tus ideales. Cuando te caes, papá te invita a que encuentres el coraje para volver a levantarte.
Te aseguro hijo mío que las mejores lecciones a menudo se aprenden en los peores momentos. Cada dificultad es un paso adelante. La paciencia no se trata de esperar. Se trata de mantener una buena actitud mientras se trabaja duro para lograr tus objetivos. Y te puedo asegurar que Papá está dando los pasos despacio pero seguros para que nuestro encuentro sea ya nunca más agredido por nadie, que nuestra libertad de amarnos nada ni nadie la puedan menoscabar.
Ahora que no nos vemos, por circunstancias imperativas que decidieron otras personas mayores ajenas a lo que sentimos el uno por el otro, sé que estarás pasando por un momento de paréntesis emocional respecto a papá, donde crees que nuestra relación se terminó.Además varias personas del entorno que ahora te “custodian” estarán integrando en tu pensamientos que no solo olvides a papá y a toda tu familia en aquello que fuimos con nuestro amor, sino que intentarán inculcarte cosas fuera de la realidad, que llegarás a creer durante un tiempo que fueron verdaderas.
No te preocupes cariño mío. El papá lo sabe, y está preparado para ello, y te ayudaré. Pero tú también lo estarás, aunque ahora no uses tus recursos y tus recuerdos del gran amor que sentimos. Pero que no te inquiete, esa memoria del amor oculto renacerá con fuerza para que en un momento inesperado venza a la alienación que sufres, y surja tu libertad.
Así que hijo mío, sigue adelante, eres muy poderoso en tu alma, mucho más de lo que ahora puedes llegar a reconocer.
Papá lo sabe, papá te espera, y tú pronto resurgirás de tu oscuridad
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