Este caso que adjunto en éste enlace, pero en vez de ser experimentarlo por una progenitora como en la noticia, es el que vivo como padre de forma muy similar.
Dos
años ya sin ver ni ser informado de "nada" sobre mi hijo. Estando
denunciado -aún no juzgado- de un
maltrato que nunca cometimos. Y a pesar del alejamiento imperativo
que sufrimos, sigo teniendo como Padre la Patria Potestad Compartida de mi hijo; que debería ser
respetada porque es un imperativo legal.
Sin
embargo la progenitora hace y deshace junto a su familia todo lo que
considera pertinente a nivel médico,
educativo y social sin tener en cuenta que toda decisión sobre el
menor debería ser compartida con su padre, y medios hay para comunicar,
porque nadie lo impide. Pero como al parecer la
progenitora confunde Custodia con Patria Potestad, sigue sin
informar ni consensuar decisión alguna, cosa que de momento le ha ido
bien en los últimos 7 años, pues nadie la ha frenado en sus
decisiones unilaterales. Y eso sin decir que además niega que
abuelos, hermanos, tíos y amigos del entorno paterno puedan tener un
mínimo vinculo con el niño.
El
tiempo tiene algo que es que "todo deja recuerdos e información". Las
decisiones sobre mi hijo tomadas
unilateralmente sin consultar ni informar a quien tiene su potestad
compartida, no se volverán atrás, lo sabemos...pero todo dejará su
huella para seguirla y solicitar restituir los derechos y
obligaciones, y pase el tiempo que pase, hacer Justicia con quién es
responsable y cómplices del atropello para con mi hijo.
Palabra de padre.
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