Xavi,
hoy en tu 13º cumpleaños hijo mío, toda tu
familia paterna te regalamos un cubo de hielo hecho de tiempo y
lleno de abrazos, sonrisas, besos, sorpresas y mucho amor. Y este
pequeño detalle de video:
Para observar la Oculta Belleza de tu vida, que nos esconden los mecanismos sociales, tu progenitora y cómplices, siempre hemos usado el recurso de la memoria: “el comunicarnos con lo que creemos que tú podrías llegar a ser si los recuerdos de tu pasado se hubieran afianzado por la senda correcta del amor y sin interferencias”.
Han
pasado casi tres años sin verte físicamente, pero vamos a seguir
recordándote, hasta que
quede el mínimo resquicio de que puedas ser libre, y tengas la
fuerza para usar tu Libertad sin ningún obstáculo más que los valores
del amor, el respeto por tu familia y tu propia dignidad. Solo
entonces podríamos también estar juntos físicamente, pero eso ya no
depende de nosotros de forma exclusiva, ya no podemos crear nosotros
solos ese encuentro con tu familia paterna –tus hermanos,
abuelos, amigos, y familiares paternos-. Dependerá de cómo hayas
podido superar las barreras psicológicas y del daño hecho a tu alma, y
como puedas vencerlo. Te ayudaremos si tú nos necesitas, no
lo dudes amor mío.
Hoy
hijo mío cumplirías a nuestro lado 13 años. Un número que dicen algunos
es desafortunado,
pero para nosotros es ahora el más mágico, porque nos permite
imantar tus recuerdos de tantos años anteriores que vivimos juntos
celebrando cada aniversario que cumplías. Siempre lleno de esas
pequeñas cosas tan importantes en la vida como: abrazos, sonrisas,
besos, sorpresas y mucho amor compartido.
Es
tu tercer cumpleaños consecutivo que por las circunstancias que ya
conoces no nos podemos
reunir físicamente. Pero tenemos siempre, como te dice y reitera el
papá (y tu familia), la oportunidad de usar la imaginación, la ilusión y
la magia del amor desde el recuerdo para dejar
plasmados de manera permanente los sentimientos que tenemos hacia
ti. Sentimientos que los trasladamos por escrito, en dibujo y grabados
tecnológicamente, que deseamos algún día puedas vivirlos
con esa libertad que tanto anhelamos para tí.
La vida contigo físicamente a nuestro lado era de una belleza sublime, sin ti es más imaginativa y basada en la esperanza, lo que también es una forma de belleza, que requiere esfuerzo y paciencia. Y eso es lo que me gustaría trasladarte, y que aprendieses llegado el momento. Se trata de la opción que a través de la inteligencia, la imaginación y la experiencia podemos tener algunas personas para “parar el tiempo”, congelarlo como en una especie de cubo de hielo. Un cubo transparente y bello, que estaría lleno de recuerdos basados en abrazos, sonrisas, besos, sorpresas y mucho amor compartido. Y aspirando a que llegado el momento de que se produzca el encuentro físico, podamos juntos derretir el cubo de hielo que contiene esos pequeños detalles construidos de amor, y hacerlos vívidos, luminosos, derritiendo el hielo temporal en una realidad presente tan intensa y hermosa que nos sintiéramos transportados en el tiempo para experimentar lo que no pudimos hacer juntos en este momento. Y ese es el valor de la ESPERANZA, de la PACIENCIA, que nadie, excepto tú mismo, nos lo podrá arrebatar nunca mientras te recordemos.
Guardamos
como cada año los abrazos, sonrisas, besos, tu regalo de cumple y mucho
amor
compartido en ese cubo de hielo imaginario construido de tiempo
pasado, para que en un futuro lo puedas derretir con la fuerza de la
libertad, y ser transportado a este preciso momento en que te
recordamos y te echamos tanto de menos. Así nunca nos podrían robar
el tiempo del amor que ahora algunos creen haber logrado.
Te
quiero hijo mío. Feliz, muy feliz cumpleaños… y así te lo desean tus
hermanos, mi mujer,
tus abuelitos, tus tios, tu prima, y toda la gente que aquí te
recuerda. Por un año más, tu cubo de hielo hecho de amor estará guardado
para ti, por siempre.
Papá.
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