Es lo único que ahora puedo aportarte Xavi. Como te prometi llegué a ti, y la próxima vez que nos veamos, ya no llegaré solamente bajo impulsos de amor, sino que pase el tiempo que pase, será cuando nadie -ni justicia, ni quienes te envenenaron- pueda controlar tu alma, tu esencia.
Papá ya no va a pelear todas las batallas, incluso decisiones ilegales de la justicia que
luchándolas y ganándolas no nos sirvan para ser libres de querernos, ni tampoco pelearemos las de aquellas alienadoras que se aprovechan de generar conflictos
artificiales para alejarnos. Sólo lucharé las batallas que nos acerquen y sean útiles para amarnos.
Eso
si, a diferencia de una vez que abandoné a alguien para no sufrir,
prometo que no te
abandonaré. Aunque me rechazaras por siempre, papá estará cerca de
ti. Siento que en este camino pierdas el contacto con la mitad de tu
familia y de todo lo afectivo y material que te podían
aportar. Lástima que algunas solo VEAN el pan para hoy pero te creen
el hambre para mañana.
Fuerza, amor e inteligencia hijo mio, te desea PAPÁ.
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