7/12/18

26. La igualdad ante la ley va por barrios ó por sexos



Aún en mi dilatada experiencia en vivir injusticias judiciales, no dejo de abrir los ojos y sorprenderme ante el diferente trato que reciben “unAs” y “otrOs”. En mi caso, llevaba más de 2 años y medio sin ver a mi hijo Xavi tras una acusación que sufrimos -mi hijo mayor y yo- de maltrato hacia él. La última vez que nos vimos nos quería a mí y a toda su familia paterna con pasión. 

Tras dos años y medio de periplo judicial, resultamos absueltos de la acusación. Cuando vamos a ver a Xavi e intentar retomar nuestra relación, el niño nos rechaza, e incluso llega a decir que se quitará mi apellido -¿qué sabrá él lo que significa hacerlo con trece años?, algo no estaba bien en su mente y corazón, se la han ensuciado durante este tiempo de desvinculación-.
 
Pues en esas circunstancias, y a instancias de la progenitora de mi hijo, se plantea una vista oral de jurisdicción voluntaria en la que se solicita suspenderme las visitas porque mi hijo me rechaza, y alegando documental "ya juzgada por lo penal" y en la que resulté absuelto. La Juez, de la localidad de mi ex -cosa que no es el partido judicial que corresponde por ley-, me cita en menos de 24 horas a través de la policía -como si le fuera la vida en ello o existiera un peligro-, y estando enfermo no puedo acudir a la vista. Pero su señoría -quién ya nos hizo algo idéntico hace unos años cambiando a mi hijo de colegio en una vista realizada en pleno mes de Agosto a la que no pudo acudir mi abogado por enfermedad- vuelve a celebrar una vista sin que se me permita ni defenderme o presentar documental que rebatiera las infamias que se aportaron por parte contraria, y dada la situación de indefensión su señoría DECIDE SUSPENDERME LAS VISITAS.
 
Es decir, obtengo una sentencia de absolución que me declara inocente de maltrato y la respuesta es de inmediato quitarme la orden de alejamiento que pesaba, consigo ir a ver a mi hijo resultando estar manipulado de manera severa y nos rechaza -incluyendo a sus abuelos paternos y su hermano de 3 años y el resto de su familia-, se hace una vistilla civil de formas ILEGAL sin tiempo correcto para citarme y sin mi presencia, y la juez del Juzgado número 3 de ONTENIENTE decide suspendeme las visitas establecidas por convenio con mi hijo. ¿Igualito como el caso de la noticia verdad donde una Juez retiró la custodia a un padre porque la relación de los hijos con la madre estaba deteriorada por el rechazo de los menores hacia ella?:
 
 
En mi caso, el premio que obtengo por demostrar que mi hijo mayor y yo somos inocentes de haber maltratado a mi hijo Xavi, tras una denuncia demencial y una investigación adulterada y falaz, es que me queden suspendidas las visitas, y que el menor alienado siga bajo techo del entorno alienador.
 
No lo he apelado. Y os preguntareis ¿porqué?. Porque no voy a conseguir más que se repitiera el juicio, y que esa o una nueva juez corporativa –el leal apoyo de fiscalía- y contaminadas por el prejucio, acompañadas por la tropa familiar y legal de mi ex, con quienes al parecer se llevan muy bien -por lo que me he enterado-, intenten humillarme como hombre, padre y persona. Se trata de la misma Juez y Fiscal que me condenaron en primera instacia años atrás tres veces por faltas y que fueron revisadas sus sentencias en Apelación y en las que quedé en todas ellas absuelto.
 
Así que no voy a luchar sus batallas del odio, la discriminación y la injusticia, a costa de que mi hijo siga manipulado y no tengan el valor de apartarlo del entorno que lo aliena. Cuando batalle será para GANAR en ley y justicia.
 
 
 
Un abrazo hijo mío, de papá y de toda tu familia a la que estás rechazando.

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