17/9/19

57. Qué tus sueños sean más fuertes que tus miedos



Amor mío, querido hijo Xavi:
 
Desde que fuiste pequeño eras un niño con fantasía y con ilusiones. Recuerda papá como en una ocasión, hablando con tu médico-neuróloga, me dijo que tenías una limitación -por la pequeña discapacidad que te diagnosticaron- que te impediría estudiar. Nunca dejé desde aquel día de soñar que demostrarías que ese presagio médico no podría con tus sueños de alcanzar lo que deseases. Pero papá no llegó a tiempo de poder verlo y compartirlo contigo.


Sin embargo en los pocos años que te vi crecer, si me di cuenta que deseabas vencer muchos miedos. Y el más importante: PODER expresar libremente tus sentimientos de amor hacia tu familia, paterna y materna. Las circunstancias del conflicto familiar en el que involuntariamente te viste partícipe, no sólo no te ayudó sino que te limitó más en tu libertad de amar. Aunque tu mismo seas inconsciente de esa realidad, es inevitable su efecto: vives sin nadie de tu familia paterna. Papá, dos de tus hermanos -a los que tu familia materna llaman 'esos otros hijos de tu padre'-, tu abuelita, tus tíos y primos, amigos de la localidad donde naciste y el primer colegio al que fuiste,..., todos ellos son ahora unas personas desconocidas e indeseables para ti. Y no me olvido de tu abuelito, de quién rehusaste ver por última vez y del que tu madre se burló en ese mismo día de su entierro.
 
Sin embargo tengo un SUEÑO, mucho más fuerte que el MIEDO a que no sientas cariño y respeto por tu familia paterna. Ese sueño es el del AMOR. El amor que viviste, mamaste junto a nosotros. Un amor que inevitablemente tuvo que dejarte una huella en el corazón y una marca en la memoria que nadie ni nada te pueden borrar, sólo bloquear temporalmente. Creo en la fuerza de esa energía, en que un día más o menos lejano irradie en ti una luz que rompa el bloqueo de tu alienación. Que te permita expresar en libertad tus sentimientos basándote en la realidad de quienes te queremos, y no en las historias interpretadas, sesgadas y manipuladas por tu Alienadora y sus cómplices basadas en el odio subjetivo y sus propios prejuicios.
 
Mientras ese tiempo llega, deseo que rías, juegues, estudies, corras, saltes, practiques deporte, escuches y toques música, veas cine, leas libros, observes y ayudes a la naturaleza y los animales, aprendas solidaridad con los más necesitados, que te dejes ayudar, que seas buen hijo y amigo, y sobre todo que ames mucho...Y todo eso sabe el papa que son retos y sueños que puedes conseguir. Y que lograrás completamente el día que seas libre de tu Alienadora y puedas amar en libertad a quienes ahora rechazas por la represión a la que sin saberlo estás sometido.
 
Desde aquí tus hermanos Alejandro y Yuri, tus tíos Rosa Mari y Edu, tu prima Jeni, tu abuelita Mari, desde el cielo tu abuelito Vicente, tu papá y Kate, y varios de los amigos, te deseamos que la fuerza de tus sueños libres sea mayor que la de tus miedos esclavos.

 

Este es un video hecho con el corazón para ti, un pequeño recuerdo y un gran regalo para el corazón. Espero que algún día lo veas con los ojos de un alma blanca, como papá te conoció.
 
 
Te amamos.
 

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