En este apartado dedicado a la “Violencia Feminista”, se pretende visibilizar las Violencias que la Ideología de Género Oculta. Mostrar que el maltrato al hombre: físico, psicológico y social es una realidad. Y que precisamente el silenciar el dolor del hombre en esta sociedad es una forma más de violencia institucional más vigente, que no está siendo tratada y que deja secuelas que nos afectan a todas las personas en convivencia.
No hay ninguna investigación realizada con la coherencia y la verosimilitud del método científico que refiera que exista un tipo de Violencia asociado al sexo de las personas. El bien y el mal no se encuentra asociado sin ningún género de dudas a la variable sexo. Por lo tanto es una aberración científica y del conocimiento afirmar que la mujer sufre violencia por el mero hecho de ser mujer. Tampoco se puede identificar un patrón asociado a ningún tipo de construcción social de la realidad que victimice a la mujer y la haga más vulnerable a la violencia. Bien al contrario, en países como España, se han elaborado Leyes en el ámbito penal que criminalizan el hecho de ser hombre, convirtiendo a cualquier persona de sexo masculino en un potencial maltratador, al que se le etiqueta como violento cuando una mujer así lo determina. Y ello es otra aberración, en este caso de naturaliza moral.
En este apartado describiremos noticias, informaciones, casos reales, donde podremos ejemplificar que la Violencia es ejercida por la mujer –como también lo es por el hombre- para maltratar física o psicológicamente, agredir, vejar, amenazar, coaccionar, manipular, alienar hijos, instrumentalizar leyes, limitar libertades, sin que por ello tampoco nosotros determinemos que se trate de una Violencia Femenina, porque de la misma manera que creemos que no existe la violencia asociada al sexo masculino, tampoco lo es asociada al sexo femenino. Bien al contrario, son muchas las variables psicológicas, sociales, económicas, morales e institucionales que podrían llegar a explicar como se originan, desarrollan y culminan las actitudes y comportamientos violentos, tanto individuales como colectivos.
El calificativo de la Violencia Feminista lo describimos porque la corriente ideológica actual del Feminismo –ó Ideología de Género-, es la máxima responsable de silenciar el dolor del hombre ante su maltrato; así como criminalizar toda conducta violenta como asociada al sexo masculino. Esa actitud ideológica es en sí misma violenta. Y no respeta los criterios de no discriminar a las personas por su condición de sexo, así como no deberíamos discriminarlas respecto a otras variables como nacimiento, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
En este apartado describiremos noticias, informaciones, casos reales, donde podremos ejemplificar que la Violencia es ejercida por la mujer –como también lo es por el hombre- para maltratar física o psicológicamente, agredir, vejar, amenazar, coaccionar, manipular, alienar hijos, instrumentalizar leyes, limitar libertades, sin que por ello tampoco nosotros determinemos que se trate de una Violencia Femenina, porque de la misma manera que creemos que no existe la violencia asociada al sexo masculino, tampoco lo es asociada al sexo femenino. Bien al contrario, son muchas las variables psicológicas, sociales, económicas, morales e institucionales que podrían llegar a explicar como se originan, desarrollan y culminan las actitudes y comportamientos violentos, tanto individuales como colectivos.
El calificativo de la Violencia Feminista lo describimos porque la corriente ideológica actual del Feminismo –ó Ideología de Género-, es la máxima responsable de silenciar el dolor del hombre ante su maltrato; así como criminalizar toda conducta violenta como asociada al sexo masculino. Esa actitud ideológica es en sí misma violenta. Y no respeta los criterios de no discriminar a las personas por su condición de sexo, así como no deberíamos discriminarlas respecto a otras variables como nacimiento, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
