Inicio la publicación en mi página web, y con el objetivo de restituir mi honor, un relato documental de las Denuncias Falsas que sufrí.
Lo haré en el apartado OCULTA VERDAD incluida en mi web de "www.ocultaviolencia.com":
Hasta ahora había contado aspectos generales de las denuncias falsas vividas, pero voy a dar un paso más concreto. Ya llegó la hora de iniciar el camino que prometí realizar para poder restituir mi honor y dignidad, y que la gente a quién le interese pueda saber la realidad de lo sucedido con datos, detalles y sentencias judiciales sobre las Falsas Denuncias que recibí en los últimos 8 años de mi vida.
No voy a entrar en el debate jurídico de que es una "DENUNCIA FALSA", que está contaminado por la ideología feminista, y además no soy abogado ni aspiro a serlo. Cuento mi vivencia acerca de las gravísimas acusaciones falsas de impago de pensión, amenazas, coacciones e injurias, incumplimiento de visitas, delitos informáticos de intromisión a la intimidad, maltrato y violencia de género, abuso sexual infantil, incumplimiento de órdenes de alejamiento, estafa monetaria, violación. Como veis he sido prácticamente acusado de TODO en el contexto familiar, menos de asesinato, y de todo ello: o se ha sobreseido o he sido absuelto. Y bien, tal vez en un caso, o en dos o en tres, un delincuente podría tener suerte, pero más de 80 casos de denuncias, y no ser condenado creo que es muy llamativo. Con el respeto debido voy a llamar a las acusaciones recibidas como FALSAS DENUNCIAS, porque esa es mi realidad, pudiendo haber probado mi inocencia para ser absuelto de todos los cargos.
No tengo ningún interés en dañar la intimidad de nadie, ni hacer sentir mal a las denunciantes falsas, sino desde la libertad de expresión y la proporcionalidad con los hechos de los que fuí denunciado y declarado inocente, poder recuperar mi honor y mi dignidad, socavados de forma gratuita por quién formuló las acusaciones. Y no solo me refiero a las denunciantes, que han instrumentalizado las leyes de género y el poder que les concede un sistema social, legal y judicial sobre los hijos en menoscabo de un padre. Sino que también han participado elementos del propio sistema como son: Jueces, Policía, los Servicios Sociales, Psicólogos, Colegio y Punto de Encuentro. Todos ellos han colaborado por acción u omisión con las denunciantes falsas, y con documentos y pruebas mostraré esa realidad, para que a quién le interesa sepa lo ocurrido y acaso poder ayudarle a prevenir el vivirlo.
Espero que este realidad de la que inicio ahora su exposición con documentación, datos, pruebas y sentencias, pueda ayudar a prevenir a hombres que pudiesen estar en peligro de pasar situaciones similares a las mías. Siempre deben de saber que mi objetivo primordial es que mi honor sea restituido, después de haber sido dañado en mi ámbito personal, de salud, laboral y sobre todo como padre y persona. Y no olvidemos que a uno de mis hijos, el mayor, lo implicaron en varias acusaciones falsas, y le hicieron pasar y sentarse en dos ocasiones en el banquillo de los acusados, siendo por supuesto declarado inocente, pero ¿como le sentaría a ustedes que una denunciante falsa, y la propia madre de mi hijo por cómplice, acusaran al joven solo por la intención de hacerme daño?. Un daño que nunca me podrá ser recompensado, pero que al menos quiero dejar constancia que fuí siempre un buen padre y un hombre inocente de acusaciones aberrantes, infundadas e instrumentales para conseguir otros objetivos: económicos, de venganza y para conseguir la custodia de un hijo, o peor aún, alejarme de un hijo a través de la perversa manipulacion, inducción al odio y alienación.
Una referencia para iniciar este camino es para mí la acción que un compañero realizó de publicar en redes sociales su juicio de absolución en el ámbito de violencia de género, no solo por ser público, sino sobre todo para restituir su honor:
En este caso la Audiencia Provincial de Zaragoza ha confirmado
la absolución a un hombre, acusado de un delito de revelación de secretos, tras
publicar en su Facebook el video de la grabacion del Juicio Oral seguido contra
él en un Juzgado de Violencia sobre la Mujer, por presunto maltrato a su mujer
y a la hija menor comun de ambos.
En dicho Juicio resultó
absuelto, y decidió publicar el video en su Facebook, buscando restituir su
maltrecho honor (imaginemos por un momento las aberrantes reacciones que
sufriría al ser primero denunciado, luego detenido, luego acusado, luego
enjuciado, pero finalmente absuelto).
La mujer, lejos de respetar la absolución y la
constitucional presunción de inocencia, le denuncia nuevamente por revelación
de secretos. Pero tanto el Juzgado que conoció del asunto, como la
Audiencia Provincial, absuelven y ratifican la absolución, respectivamente.
La Audiencia no aprecia dolo, sino la carga
implícita de la restitución de su honor, frente a la falsa creencia de la
denunciante de buscar su perjuicio.
En esa linea planteo yo a partir de ahora la redacción y narración de los abatares personales y judiciales, fundamentalmente Denuncias Falsas, que un conjunto de personas y cómplices han realizado contra mi persona, y contra mi familia. Está realizado no desde el odio ni la venganza verbal, sino desde la serenidad y la tranquilidad de conciencia de ser víctima de abobinables acusaciones de las que soy no solo inocente, sino además y aún a pesar de ser sentenciado como tal, han dañado mi imagen y sobre todo han conseguido objetivos perversos como hacerme perder un trabajo en el que estaba más de 20 años como profesor, ser tachado como maltratador por estas personas denunciantes y su entorno, generando dudas en parte de mi entorno de amistades y relaciones personales, influir en mi salud personal, y lo más importante: ser alejado de un hijo que sufre en la actualidad el máximo grado de alienación posible, que se expresa en un rechazo y un odio hacia toda su familia y entorno paterno.
Espero que pueda ayudar a alguien, que sirva para hacer visible un problema oculto por una sociedad que no está afrontando un problema real: "el hombre está discriminado ante la ley, menoscabando sus derechos fundamentales como la presunción de inocencia y privado del principio de igualdad ante lo que más puede amar: sus hijos".
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