6/12/19

42. Papá no celebra el Día de la Constitución. Tu madre aprovechó una Ley de Violencia de Género Inconstitucional que nos separó




Hoy papá no tiene nada que celebrar que se llame "Constitucional", porque existe una norma legal llamada “Ley de Violencia de Género” -que de forma perversa los políticos y los jueces llamaron Constitucional- que aunque la vencí en los tribunales, fue instrumentalizada por tu progenitora para conseguir sus perversos objetivos de separarnos -aunque ella solo es una simple peón de la industria del género-.

Sin embargo, y aunque ahora no eres consciente, el que tu progenitora custodia lograse apartarme de ti, hijo mio, implica que ahora seas huérfano de padre y familia paterna, lo cual es algo muy negativo en tu identidad personal y en un futuro lo será en tu desarrollo como persona completa, y significará tener graves secuelas.

Los medios de comunicación están sesgando la visión de la realidad de la Violencia, calilficando al hombre como su único promotor. Y la verdad es que la violencia entre las personas es bidireccional, no hay una violencia contra la mujer por ser mujer, sino que puede existir violencia hacia cualquier ser humano tenga el sexo que tenga. Tú y papá somos un ejemplo de esa realidad.




En la imagen superior tienes una fotografía que recordarás muy bien, sobre un hecho violento en el que participaron tu madre y abuelo materno, y en el que agredieron al papá a puñetazos y pedradas -ya desarrollaré en otra ocasión este episodio en un artículo dedicado específicamente a él-. 

En ese suceso entraron en el coche de papá - el que se ve en la imagen de color verde-, me cogieron distintos llaveros y mandos, que el abuelo materno rompió, algo que queda captado en la instantánea de la imagen que muestro más arriba, y que tú sabes perfectamente que así ocurrió, porque lamentablemente estabas allí viéndolo  en brazos del tete. Te acordarás también que el Tete te protegía para que ese abuelo y la progenitora no te hicieran daño.

Papá, en aquella situación, ni se defendió, ni insultó, ni agredió, diga lo que diga la progenitora, porque lo que es un hecho de verdad es que tengo el video completo donde se puede observar sin matices todo lo ocurrido. Y tan solo es un ejemplo del maltrato, incluso físico, al que he estado sometido durante años por toda tu familia materna.

A papá, por desgracia de la existencia de la ley inconstitucional mal llamada de Violencia de Género, se le convirtió ante las denuncias de tu progenitora y por el prejuicio de ser hombre y padre en la representación de todo lo malo, porque ni la ley ni la justicia se atrevieron a analizar todo lo que ocurrió en profundidad, con independencia del sexo de las personas. Recuerdo que incluso tu decias: ¡siempre van a favor de la mamá, no está bien!.

Como por ejemplo el hecho de que tu madre se aprovechó e instrumentalizó varias denuncias que me interpuso, de las que se lucró económicamente haciéndose pasar como víctima de maltrato desde que nos separamos, cuando nunca fue agredida, ni maltratada durante todo ese periodo en que me ponía denuncia tras denuncia, para intentar separarme de tí y además percibir un cobro por las falsas denuncias que me ponía. Y por cierto, no tuvo que devolver el dinero aún perdiendo todas sus acusaciones en los tribunales, bien por sobreseimiento, archivo o absolución a mi favor de todas las causas en las que fuí denunciado. 

La violencia es una respuesta humana inadaptada hijo mío. Es una relación de poder negativa y desordenada, que no posibilita decir un “sí” o un “no”, no permite ninguna elección, ninguna resistencia. Se trata de toda una relación de poder tiránica, propia del ser humano. Tú, por ejemplo, nunca pudiste decidir sobre estar en custodia compartida con tu papá y mamá, no te escucharon, te obligaron a que te custodiase tu madre y te cambiaron de colegio cuando ni era lo mejor para ti ni lo deseabas. Eso fue violencia hacia tus derechos y libertad infantil.

Por otra parte papá nunca pudo defenderse de las agresiones de tu madre y su familia, más allá de salir absuelto de sus denuncias, pero sin embargo no me permitieron confrontar su impunidad de denunciarme falsamente sin tener consecuencias legales y sancionadoras por maltratadora. Por eso tu progenitora y su contexto cómplice repetían una y otra vez las falsas denuncias para hacer el mayor daño posible al papá, y a quién más quería, en especial denunciando falsamente tambien a tu tete, y perjudicando a toda tu familia paterna. Lastimoso que la familia materna del tete no le defendeise de su perversa acusadora, mas bien al contrario la apoyaron, lo cual merecerá unos artículos especiales a escribir.

Fueron casos de acusaciones falsas y muy graves de: abuso sexual, maltrato, coacciones, vejaciones, amenazas, insultos, impagos de pensión, incumplimiento de orden de alejamiento hacia tí, e incluso llegar a decir que hicimos un uso ilícito de sus redes y correos personales. Todo falso y ganado en los tribunales como ya te he dicho. Sin embargo a papá le han pegado, insultado, amenazado, robado, han tramado denuncias falsas durísimas de las que tengo pruebas de como las organizaron, y hasta entraron en el correo electrónico de papá, y sin embargo nada les ha ocurrido para que no quedase impune su maltrato continuado. 

Con esto quiero decirte hijo mío que la violencia de la mujer hacia el hombre existe, y tu madre y su contexto familiar son un ejemplo de su realidad, aunque el sexo femenino de tu progenitora se suponga, de forma perversa, como no violento por el sistema político e ideológico dominante. Aunque ahora lo niegues, debido al lavado de cerebro que sufres, tú pudiste vivir que existió esa violencia: insultar, amenazar, perseguir e incluso pegar al papá puñetazos, pedradas, mordiscos en la nariz, todo ello son sólo algunas de las situaciones de las que fuiste testigo en primera persona. A tí mismo se te usó para denunciarme de abusos sexuales, de testigo de violación, de maltrato, de empujones en el colegio, de robar y  demuchas más acusaciones, todas ellas falsas. Y aunque ahora lo ocultes en tus recuerdos, siempre se mantendrá en tu memoria. 

Por ello, hijo mío, y pensando en ti como hombre de bien que deseo que seas, sostengo que la violencia sí tiene género: el género humano, y si así fuese considerada por las leyes y la política, entonces si podríamos hablar de constitucionalidad, de igualdad entre hombre y mujer, y de no discriminacion ante la Ley como tristemente y en realidad ahora somos tratados los hombres y padres por el hecho de ser varones.

Pero ¡no hijo mío, no debe ser así!. Se discrimina al hombre ante la ley de Violencia, y por eso no tengo nada que celebrar hoy respecto al llamado Dia de la Constitución. Y lo hago no solo por lo vivido por papá, sino para que en un futuro tú mismo seas tratado como un ser humano, un hombre con los mismos derechos e igualdad ante la Ley que las mujeres, con las que debes convivir en armonía pero nunca ser discriminado por ser varón.

No quiero que te ocurra lo mismo que le ocurrió a papá, y por ello lucharé mientras me quede un aliento de vida. 


Te quiero hijo mío.

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