27/3/20

82. Pequeños detalles del tete que marcan la diferencia en la época del Coronavirus


 Imagen 1

Hola amor mío, hola Xavi

En estos días duros en un momento complejo de toda la sociedad en la que vivimos, quiero hablarte de tu hermano mayor, de tu tete. Sé que algún día estarás orgulloso de él. Nunca te lo había contado, tal vez ahora era el momento de hacerlo.

Habrás visto, seguro estoy, pasear por Onteniente a nuestros militares. Si no ha sido así, por televisión creo que también habrás podido contemplar como el ejército levanta hospitales, albergues, desinfecciones masivas en instituciones y residencias, traslados de enfermos y fallecidos, entre otras, que son acciones que realizan y emocionan por su grandeza desde nuestro ejército. Piensa por ejemplo en el montaje del Hospital del Ifema, del que tanto han hablado en Madrid, donde caben 5000 pacientes, el hospital mas grande de España y uno de los mayores del mundo construido en 48 horas por nuestros soldados. 
 
Pues bien cariño, puedes estar orgulloso del tete como yo lo estoy, porque el es Psicólogo y Militar -ver imagen 1-, y es uno de los soldados que está entregando su fuerza humana para ayudar a los demás en esta crisis de Coronavirus. Junto a sus compañeros se están dejando la piel por todos, desde el silencio están dando un ejemplo de trabajo, solidaridad, dedicación a los demás, valentía y eficacia, y en primera línea de combate contra el virus.

Nunca te hablé del trabajo de tu hermano y de su función. Pero ahora quiero que lo sepas, porque este periodo de tiempo tan difícil que pasamos todos, quedará marcado para la Historia. Y quiero que sepas que tu hermano pertenece a ese EJÉRCITO QUE NOS CUIDA. Que no estuvimos solos. Que son de los nuestros. Y si llega el momento aun nos ayudarán mucho más.

Pero, sin embargo quiero resaltar esas "pequeñas cosas", que pasan más desapercibidas, y que hacen de la solidaridad algo humano pero sobre todo bello y único. 

El caso que hay detrás de la imagen 2, y que te la pongo debajo de este párrafo, es la de tu hermano acompañando a una mujer de edad avanzada que quería darle a un anciano que vive solo un caldo caliente para comer. La mujer tenía miedo de salir a la calle, miedo a ese bichito que tanto nos fastidia estos días. Y la señora llamó a militares que patrullan en la zona donde vive. Uno de ellos, quien lleva la fiambrera en la imagen, es el tete. 



Imagen 2

Y ¡ahí tienes cariño! Un acto tan simple, aparentemente tan fácil como coger la fiambrera con el caldo caliente y dársela a un anciano, se convierte para ambas personas mayores en un acto de amor sutil y sublime, que les hace sentir vivos. 

Como verás en esta imagen 3 que pongo a continuación, el tete está acompañando a una anciana a llevarle la compra de la comida a casa. Es otro de esos pequeños detalles que no nos dábamos cuenta y que siempre habrían sido importantes en nuestra vida cotidiana.



Imagen 3

Con esos pequeños detalles se aprenden a valorar más la vida no sólo en los grandes momentos, sino también respecto a los que eran más triviales. Esos momentos que cuando no vivíamos este drama, parecían normales y pasaban desapercibidos. Pero ahora lo valoramos como algo esencial.

¡Gracias "bichito Covid-19", porque aunqu estás enfermando a mucha gente, también nos das la oportunidad de aprender en esta difícil situación!. 

Porque la vida está hecha de "pequeños momentos", e incluso un virus nos enseña a valorarlos.


Un beso cariño, y cuídate. Te amamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario