Me siento orgulloso de mi 'sexo', soy un hombre,
"sin género" ¿quién se siente como persona sin género?.
Quien sienta en su piel la fuerza de la razón y
el valor de la emoción contra la peor Ideologia que ha pisado la tierra:
"El Feminismo", entenderán el artículo Biólogo y Doctor en Ecología Diego
de los Santos, y de su libro del que surgen las preguntas: "Género
Singular. Manual para gente sin género" que responde a todas y cada una de las dudas y preguntas de quienes aún no han salido
del armario con respecto a la perversidad del Feminismo.
Desde la corrupción de la
justicia y del concepto de igualdad, que destruye el derecho de la presunción
de inocencia de los hombres y sus familias y muchos más derechos
constitucionales como personas únicas ante la ley, hasta el punto de inflexión
que la ideología feminista es la responsable de la implosión del Coronavirus y
haberse convertido en España en el país donde la Pandemia ha producido más
muertes y contagios de sanitarios del Mundo.
Nos han dicho desde el Feminismo: “como Pepe ha
matado a su mujer, y Pepe es un hombre, los hombres son unos asesinos, y ya los
podemos discriminar”. Es una falacia, es perverso, porque quienes matan son los
asesinos, no los hombres. Yo me niego a que me metan en el saco de los
monstruos, si lo aceptara perdería esa dignidad humana que hoy me quieren
arrebatar.
Hay una simbiosis entre el feminismo y el poder
político, pero es un pacto de conveniencia cuyo objetivo real no es la Igualdad
ante la ley ni de oportunidades, sino el de manipular el voto femenino. El
feminismo le ofrece a la mujer privilegios a cambio de su voto. O una falsa
seguridad, después de meterle el miedo en el cuerpo. Pero lo más aberrante es
ofrecerle un cauce legal para su resentimiento 'de sexo', como es la Ley de
Violencia de Género.
Eso no es una opinión es un hecho jurídico
irrefutable. Y es gravísimo. Los varones en España son ciudadanos de segunda
porque se les niegan derechos fundamentales, como la presunción de inocencia
nada menos, por una mera cuestión anatómica.
Yo soy blanco heterosexual y no ocupo ningún
cargo, como la mayoría. Y antes que una estadística soy una persona; mis
derechos fundamentales están por encima de eso. Por cierto, también mueren
muchos más hombres en las guerras, o por suicidio, o por accidentes laborales,
y eso nadie lo reclama.
Hay hombres con miedo al feminismo, y hombres de
buena fe que se han tragado el relato. Pero tienen en común el sentirse
culpables de algo que no han hecho, porque les han lavado el cerebro. Luego
están los oportunistas, de la política o de lo que sea, llamados
"manginas" en la nueva jerga de la resistencia.
Cuando una ficción política como el Feminismo no
atiende a la urgencia de la realidad, los efectos son devastadores. El gobierno
estaba tan imbuido en su agenda política del 8-M, que les era imposible, con
esas gafas puestas, que viera lo que se nos venía encima, por lo que
priorizaron la ideología a la salud. Hoy me preocupa pensar que esas son las
únicas gafas que tienen.
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