Tras esta historia de confusión, que ahora relataremos, hay una historia paralela de maltrato a este padre, JUAN MANUEL, por ser hombre. Ya que la madre de su hija pequeña no le ha permitido ver a la niña en ningún momento ni en puntos de encuentro, y le ha puesto incluso denuncias falsas de Violencia de Género que ha demostrado en los juzgados. Y sin embargo la Justicia no ha hecho NADA, porque a los hombres y padres no se les apoya.
Respecto a los hechos ocurridos con la confusión de la entrega de la niña errónea a su padre por parte del colegio hay que decir (ver video 1):
Que los padres reales de Amèlia, que asi se llama la niña de 3 años que cogió por error Juan Manuel -padre de la otra niña que tiene la misma edad y nombre- se llevaron este jueves el susto de su vida cuando, al llegar al colegio para recogerla, alguien se la había llevado ya.
Quien se la llevó, como hemos dicho fue Juan Manuel, un completo desconocido para la familia, pero que da la casualidad que tiene una hija que se llama Amelia como la protagonista de esta historia y que tiene la misma edad.
¿Eso es motivo suficiente para no reconocerla y no darse cuenta de que no era la misma niña? Pues al parecer, sí.
La cuestión es que Juan Manuel llevaba dos años sin ver a su pequeña por litigios judiciales con la madre, su expareja, que se lo impedía de forma injusta aunque tuviera derecho a recogerla.
El jueves, por fin iba a poder reunirse con ella de nuevo, y llevaba la sentencia, así que se fue directo al colegio para pasar la tarde con ella. “Desde el colegio le entregaron a la cría de 3 años y se fue con ella creyendo que era su hija”, comenta con naturalidad.
Después estuvo varias horas con ella en su casa y la niña estuvo con él sin ningún problema: “Estuvo jugando con ella, le dio de merendar… lo normal”, explica. “La trató verdaderamente igual que si fuera su hija”, indica.
Añade que la pequeña hablaba poco, pero que incluso le llegó a coger de la mano para, en una pequeña granja de su propiedad, ir a ver las gallinas.
La que sí notó algo raro fue otra hija, más mayor, de Juan Manuel: “Está muy cambiada, eh, papá”, le advirtió. Como llevaba tanto tiempo sin verla, 2 años, él no le dio importancia a eso porque “los críos cambian mucho” y siguió disfrutando del surrealista encuentro hasta que se pusieron en contacto con él los mossos d’esquadra: “Me llama la policía y me dice que si yo he secuestrado a una niña del colegio”.
Tras el susto inicial, no dudó en colaborar con los agentes y llevó a Amèlia de inmediato donde ellos le indicaron.
Los mossos d’esquadra ya han denunciado al colegio por negligencia, porque fueron ellos quienes entregaron a la niña equivocada.
Y no olvidemos, que este caso, por muy surrealista que parezca, es consecuencia no sólo de un error del colegio, sino por culpa de una progenitora alienadora y denunciante falsa contra quien la Justicia no actúa para que un padre como Juan Manuel, de los miles de padres alejados de sus hijos, puedan tener un vínculo normal con un hijo y que no pasen 2 años para poder verlos.
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