HOY 25-N los Gobiernos en el Mundo Desarrollado se equivocan:
Hoy olvidan la mitad del sufrimiento humano.
Se dedica un dia a visibilizar el dolor ante la Violencia que sufren las mujeres heridas por el maltrato, y sin embargo ocultan el que sufren la otra mitad del mundo quebrado: los hombres maltratados, agredidos, invisibilizados, discriminados, inducidos a la depresión y al suicidio.
Y lo que más triste me hace sentir, es que queda aún más oculto el maltrato a la infancia, y sobre todo por ese veneno que se llama "alienación de un hijo de su padre" por el odio inculcado en las mentes infantiles por determinadas madres siniestras.
Hoy he visto la mentira en el pañuelo y las lágrimas que ha usado la denominada representante del Estado para la Igualdad, la Ministro Irene Montero. Y me he sentido humillado y revictimizado como hombre maltratado que soy, y alejado de uno de mis hijos.
Mi sentimiento de humillación no es por mi persona. Aprendí de la fuerza del tiempo y la experiencia a soportar huracanes y terremotos de hipocresía. Mi humillación se trata de lo que ha significado para mis hijos.
Me duelen mis tres hijos varones. Uno de ellos ya infectado hasta el alma por el odio y la manipulación materna y su entorno cómplice.
Porque cuando vi llorar a Irene Montero (ver video 1) y sacar un pañuelo blanco, sentí una punzada en el alma. Al ver que son las lágrimas del odio, del olvido, de la discriminación, de la venganza, de la criminalización de mis hijos varones, y en general de toda la generación de hombres que está por venir, y que políticas como Irene Montero y el Feminismo de Género ya los han estigmatizado como maltratadores y violentos en su esencia solo por el hecho de tener cromosomas masculinos.
Video 1: Irene Montero montando una Perfomance Feminista a través de lloros
¡Pero No!, no pienso rendirme. Y como David contra Goliat, enfrentaré con el recurso del pensamiento y las ideas la Violencia del Feminismo y sus políticas que suponen el peor maltrato que puede sufrir la mitad de la Sociedad por ser Hombres: "ser olvidados como víctimas y criminalizados como agresores potenciales sin presunción de inocencia".
¡Va por vosotros hijos míos, por todas las nuevas generaciones de hombres, por los hombres tristemente abatidos, y no me olvido de las grandes mujeres que nos acompañan en esta lucha y creen en la libertad, la igualdad de oportunidades y ante la ley!
LA VIOLENCIA NO TIENE GÉNERO, NI SEXO NI ORIENTACIÓN SEXUAL
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