1/2/21

89. Reflexionando sobre el desgarrador grito de justicia de un Padre cuya hija ha sido asesinada por la Madre, quien consiguió la Custodia de sus tres hijos a través de Denuncias Falsas

 


Y un asesinato más de un niño por su madre. En este caso la progenitora custodia ha asesinado a su hija de 2 años, a la que maltrataba de forma constante junto a sus otros 2 hermanos. El padre biológico de la niña, y de los tres pequeños, no ha podido defenderles, porque un juzgado le quitó la custodia para otorgársela a la madre asesina, que presentó una denuncia falsa contra él. Y estos han sido los resultados. Ver el enlace a la noticia:

Enlace 1: Desgarrador testimonio del padre de la niña asesinada por la madre

Una niña de dos años era asesinada en Zaragoza por los golpes asistidos por su madre con la supuesta colaboración del actual novio de esta, aunque ellos aseguraban que se había caído por la mañana y que no le habían llevado al médico. Pero el padre biológico ya había denunciado en varias ocasiones los maltratos a sus hijos con la madre.

Fue la misma pareja la que avisó a los vecinos y a los servicios de Emergencia que durante una hora intentaron reanimarla, pero finalmente no pudieron hacer nada por salvar su vida. La policía les detuvo como presuntos autores de un delito de homicidio y ella es madre de otros tres niños. Dos de ellos, hermanos de la niña fallecida e hija de Manuel, el padre biológico que ha querido mostrar su dolor y denunciar la situación. Ver el video 1:

 

Video 1: Testimonio del Padre denunciado falsamente y cuya hija ha asesinado la madre

El padre de la víctima está completamente destrozado, siente frustración porque esta muerte "se podría haber evitado si todas las administraciones hubieran hecho su labor yo podría estar con mi hija, nadie ha hecho nada". El dolor no le ha dejado expresarse cómo quisiera y por eso ha decidido leer una carta:

"Quiero agradecer públicamente todo el cariño, al dolor que sentimos se une la rabia, la impotencia, la sensación de desamparo absoluto ya que la muerte de Laia se podría haber evitado". En las que también ha explicado los procesos por los que ha pasado durante años: "Venimos denunciando maltratos que venían sufriendo mis hijos, las absolutas barbaridades que se les hacia, lo hemos denunciado reiteradamente y no han protegido a mis hijos, hasta el punto que ahora tengo que enterrar a mi hija, que ha sufrido maltratos hasta su muerte sin que se hayan tomado medidas para protegerla".

Pide justicia y asegura que "no es humano" como se le está tratando

En sus palabras también pide justicia y que se condene a todos los implicados:

"A mi pequeña Laia ya no la voy a poder recuperar, pero espero que la administración facilite el inmediato regreso de mi otro hijo y de su hermana y así mismo que se haga justicia y se condene contundentemente a los autores de este crimen y a todas las instancias que han permitido por su desidia y negligencia que todo esto haya sucedido, esto se podría haber evitado". Explica que sus hijos se encuentran "separados" y "con familias de acogida estando aquí su padre, su abuela y toda la familia" y cree "que no es humano como les están tratando", afirmando que el motivo de esta situación viene por ser víctima de una denuncia falsa: "Por supuesto, todo esto está documentado". 

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En un intento de ayudar a este Padre, maltratado institucionalmente, denunciado falsamente y cuya hija de 2 años ha sido asesinada por la madre, y aún así no le han otorgado todavía la custodia de los 2 hijos que han sobrevivido al asesinato y al maltrato materno, queremos ayudar a responder a su pregunta ¿porqué no se le dio solución y prevención al problema que sufrían los hijos de este padre?:

El caso de este padre apartado de sus hijos, no es más que las consecuencias de una Ideología Feminista que ha penetrado la Justicia y en todas las instituciones sociales que velan por el interés de los niños y teóricamente deberían velar también por la igualdad ante la ley.

 

En ese sentido quiero hacer una reflexión teniendo en cuenta las aportaciones de prestigiosos profesionales a esta causa, y que nos ayudan a comprender porque no ha actuado la Justicia ante este caso tan dramático que hemos expuesto en primer lugar:

 


“En un Juzgado de Familia, las madres nunca deben demostrar mucho más  que son las madres de sus hijos, mediante un certificado de nacimiento.  Basta decir, ellas mismas, lo buenas madres que son y el desastre que  es el padre del niño, en el juicio, para que nadie se atreva a poner en  duda la bondad de su maternidad o de su palabra. Los padres deben  demostrar que son buenos padres si quieren aspirar a criar a sus hijos  de forma repartida o compartida. Lo que realmente subyace en la  oposición a la custodia compartida es una repugnancia a cualquier tipo  de participación masculina en la crianza y cuidado de los hijos”. Julio Bronchal Cambra. Psicólogo Clínico.

 

“Se dan cuenta que no es que se les discrimine a ellos porque han  tenido mala suerte, sino que es así como funciona el sistema judicial.  Al final todos los hombres después de la separación acaban con una  imagen muy negativa de la Justicia. Es más, las propias mujeres acaban  con una imagen muy negativa de la Justicia, porque aunque han ganado la  custodia y les han dado la razón, ellas saben en el fondo, que no la  tenían. Para el hombre, da igual lo que demuestres, da igual lo que  acredites, al final le van a dar los niños a la madre.” Javier Pérez Roldán. Abogado.

 

“Al padre se le vulneran Derechos Fundamentales como la dignidad, la  igualdad, el recurso efectivo ante los tribunales, la presunción de  inocencia, la honra, la intimidad familiar, la igualdad en caso de  disolución del matrimonio, la protección de la familia, la integridad  psíquica y el derecho a la asunción de obligaciones por ambos padres”. N. Pérez Jacinto. Jurista.

 

 

“En el ámbito del Derecho de Familia ha habido siempre una discriminación en contra del hombre”. A.L. Campo. Magistrado.

 

“El hombre es sistemáticamente maltratado en los procesos de divorcio por una Ley Injusta”. Yobana Carril. Abogada.

 

“La Ley del Divorcio discrimina totalmente a los hombres de una manera injustificada”. Rosalía Perera

 

“A los hombres se les niega sistemáticamente su derecho a la custodia de los hijos por el mero hecho de ser hombres". Francisco Serrano. Juez.

 

“Los juzgados conceden la custodia de los hijos de forma abrumadora e injustificada a la madre”. Isidro Niñerola Giménez. Abogado.

 

“Lay Ley concede la custodia compartida casi como último recurso, cuando debiera ser el primero”. José Cantón. Psicólogo.

 

“Si los servicios sociales se acercan a tu vida, tus hijos estarán en grave riesgo de exclusión paterna”. José Luís Sariego. Abogado.

 

“Cuando en una sala de vistas mencionas el principio de igualdad  contenido en el artículo 14 de la Constitución Española, y ves que el  juez se sonríe y la abogada contraria directamente se ríe, te das cuenta  del valor que en los juzgados se da a la igualdad entre hombres y  mujeres”. Felipe Fernando Mateo Bueno. Abogado.

 

Otra punto de análisis lo refiere un estudio de 1000 sentencias civiles datadas entre 1993 y 1999 y que  tenían por objeto una separación o un divorcio.

Las sentencias fueron  obtenidas al azar del banco de datos de todo el territorio nacional del  CENDOJ, organismo dependiente del Consejo General del Poder Judicial.  Por procedimientos, eran mayoritariamente separaciones contenciosas  (56,2%), seguidas de divorcios contenciosos (24,3%), modificación de  medidas (11,8%) y otros (v. gr., medidas provisionales) (7,7%). De las  1.000 sentencias originales para el presente estudio, se desestimaron  aquellas que no tenían por objeto establecer la guarda y custodia de menores. Bajo estas premisas, de los resultados se pueden dibujar las  siguientes conclusiones.

Primera, el artículo 120.3 de la Constitución  española requiere de los jueces y magistrados una motivación de las  sentencias. Si bien todas las sentencias de este estudio determinan la  guarda y custodia de menores, en más de la mitad de ellas no observamos  criterio alguno en el que fundamentan tal decisión. De esto se infiere  que los jueces y magistrados no se ajustan a la tarea demandada, pues  ésta requiere de motivación y están obligados a explicitarla.

Segunda,  en más de la mitad de las sentencias la decisión no se motiva en  criterio alguno.

Tercera, nuestros datos muestran, en consonancia con la  literatura que la madre es la receptora de la guarda y custodia de los  menores con una probabilidad que va más allá del azar (>.90 %).

Cuarta,  la mayor tendencia en la asignación a la madre de la guarda y custodia  debería estar acompañada de un hilo argumental basado en criterios que  la sustentara, pero, en las decisiones de custodia a favor de la madre,  prevalece la ausencia de criterio alguno. Por su parte, la custodia  paterna se sigue, en buena medida, de un «criterio de exclusión de la  madre» ya que se motiva más por un demérito de la madre (v.gr.,  adicción, alienación parental, abandono o maltrato, enfermedad mental,  escasez de medios o imposibilidad de atender a los hijos) que por las  características positivas del padre o el mejor ajuste del padre a las  necesidades del menor.

En consecuencia, la guarda y custodia concedida  al padre parece mejor motivada que la asignada a la madre.

En resumen, las decisiones sobre la guarda y custodia no sólo son  anormativas, sino que están, en términos de formación de juicios,  basadas en estrategias de razonamiento informales no están  sistemáticamente motivadas; los criterios de motivación no siempre son  válidos; los criterios de decisión no son consistentes intergénero del  padre custodio; la custodia al padre se deriva de un criterio de  exclusión de la madre; no se sigue un proceso de verificación de la  decisión.

Todo parece indicar que se aplican, como había postulado Gardner  (1998), soluciones estándar (i.e., la custodia para la madre a no ser  que concurran en ella circunstancias incapacitantes) sin dar entrada a  la realidad concreta de cada menor.

 

R. Arce, F. Fariña, D. Seijo. Razonamientos judiciales en procesos de separación. Psicothema 2005. Vol. 17, no 1, pp. 57-63

 

En un estudio sobre las recomendaciones sobre custodia  realizados por 120 trabajadores sociales en base a tres parámetros:  relación entre los padres, deseo del menor y sexo del menor; se  obtuvieron las siguientes conclusiones:

Cuando existía mala relación  entre los progenitores los trabajadores sociales recomendaba por defecto  siempre la custodia materna, pero aún cuando la relación entre los  progenitores era buena y aún siendo más proclives a la custodia  compartida, seguían prefiriendo la custodia materna sin argumentar en  base a qué establecían dicha recomendación. Es más, mientras que los  trabajadores sociales respetaban el deseo del menor cuando esté  manifestaba preferir convivir con la madre, lo ignoraban frecuentemente  cuando el menor expresaba su deseo de preferir al padre, sin que el sexo  del menor influyese en ello. En aquellos casos en los que los datos  objetivos desaconsejaban una custodia exclusiva materna, los  trabajadores sociales eran más proclives a recomendar una custodia  compartida antes que recomendar una custodia exclusiva paterna. Todo  ello prueba que las recomendaciones de los trabajadores sociales están  fuertemente sujetas a prejuicios sociales sexuales, ignoran con  frecuencia las necesidades particulares del menor y están perjudicando  su interés superior.

 

Nouman H., Enosh G., Niselbaum-Atzur P. The role of parental  communication, child’s wishes and child’s gender in social workers’ custody recommendations. Children and youth services review. 2016; 70:  302-308.

Mazzella, R. The Effects of Physical Attractiveness, Race,  Socioeconomic Status and Gender of Defendants and Victims on Judgments  of Mock Jurors: A Meta-Analysis. Journal of Applied Social Psychology.  1994; 24(15): 30.

Shields, R. T. Cochran, J. C. The Gender Gap in Sex Offender Punishment. Journal of Quantitative Criminology. 2019; 1-24.

 

CONCLUSIÓN:


Multitud de investigaciones prueban que las mujeres  reciben un trato de favor en la Justicia, con sentencias más favorables,  penas menos duras y mayor condescendencia y empatía por parte de jueces y  fiscales, en comparación con el hombre, incluso cuando ambos están en  idénticas circunstancias.

 


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