En todas las movilizaciones del feminismo acabamos viendo en los murales como los de la imagen superior, con consignas como “mata a tu novio”, “muerte al macho”, “ante la duda, tú la viuda”, “hetero muerto, abono para mi huerto”, y otro tipo de epítetos contra el hombre. “Lo que las moviliza es más el odio hacia el hombre que la defensa de la mujer. ¿No habrá llegado el tiempo de dejar de llamar a estas mujeres como feministas y empezar a considerarlas hembristas, que es lo que en verdad son?” Agustín Laje. Politólogo.
El feminismo no persigue la igualdad entre los sexos sino la discriminación a favor de la mujer y la continua criminalización del hombre, empleando la eterna victimización como instrumento, la manipulación mediática y la ocultación de datos.
Resulta muy significativo que desde el año 2006 se instase al Ministerio de Sanidad que dejase de registrar los niños asesinados por sus madres, y que sólo recogiese las cifras de filicidios paternos, quizá porque hasta el 75% de los asesinatos infantiles los cometen las madres, llegando en neonatos hasta el 95% de los mismos.
Sólo en Andalucía existían 2270 asociaciones feministas y 60 federaciones feministas en el año 2017, todas ellas regadas con dinero público, y que dan trabajo a aproximadamente 270.000 mujeres, sin más mérito ni formación que mear sentadas, porque en ellas hasta el 95% de la plantilla son sólo mujeres, y la contratación es municipal, es decir, a dedo. No existe absolutamente ninguna asociación masculina en toda España que reciba dinero público, ni una sola. Teniendo en cuenta que en Andalucía existen 785 municipios contando las 8 provincias, sale a una media de 3 asociaciones feministas por municipio.
Sólo entre los años 2014-2016 la Junta de Andalucía destinó un total de 66.485 millones de euros en "políticas de igualdad". Ello supone que 3 de cada 4 euros del presupuesto general se destinan a "políticas de género" en una de las comunidades más atrasadas de España y de Europa en infra-estructuras, empleo y educación.
Quienes viven del problema, no pueden formar parte de la solución.
Uno de los lemas feministas es “Ni una menos”, pero la realidad es que lo que buscan es ni una menos sin su subvención, que es lo que realmente quieren decir. Así, el año pasado se conoció que el Instituto Andaluz de la Mujer, con un presupuesto en el año 2018 de 43 millones, destinaba sólo el 2'8% de su presupuesto (1'2 millones de euros) a sus llamadas "víctimas de violencia de género" (solo la violencia sobre la mujer, ocultando sobre el hombre y la infancia); entendiendo por víctima toda mujer que denuncie, es decir, sin juicio que determine la veracidad de su denuncia ya se le concede la ayuda, y aunque posteriormente se pruebe que la denuncia es falsa, jamás se le exigirá la renta de inserción que se le ha asignado. Ni qué decir que la Fiscalía jamás actuará de oficio por falsedad ante la falsa víctima, por eso no existen las denuncias falsas, por una dejación de funciones absolutamente repugnante de la fiscalía.
En las propias bases públicas del Ministerio se puede comprobar cómo las asociaciones feministas han recibido desde el año 2014, un mínimo de 93 millones de euros en 9.102 subvenciones. Desde la creación de la infame y genocida LIVG (Ley Integran de la Violencia de Género) en el 2004 España ha invertido 65.000 millones de euros en políticas de género, para dejar la horquilla de víctimas 14 años después de la creación de la ley, en la misma horquilla existente previa implantación de la misma: entre 44 y 60, cerca de lo que los expertos llaman tasa de inevitabilidad. ¿A qué se han destinado, pues, los 65.000 millones de euros sino a mantener a parásitas y vividores de género?
Las feministas viven de la sangre de las verdaderas víctimas, cuando son mujeres, cuando son hombres o niños, se callan y lo ocultan.
Un ejemplo de odio feminista normalizado en la sociedad es como se permite a los medios hacer mofa de la violencia hacia el hombre. Nadie en su sano juicio se podría imaginar un programa de radio o televisión donde se hiciera burla y se rieran de mujeres asesinadas por hombres. Sería hasta considerado un acto delictivo. Pues la Cadena Ser se permite el lujo, y no es la primera vez, de mofarse de casos de asesinatos de hombres e hijos por mujeres. Da verdaderas ganas de vomitar (ver video 1).
Y luego está la cuestión la ASIMETRÍA PENAL, es de decir la discriminación ante la ley por los mismos delitos que puedan cometer hombres o mujeres cuando se producen entre ellos en el seno de la familia.
Aunque el Artículo 14 Constitución Española es cristalino: “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, SEXO, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, ante los mismos delitos existen diferentes penas en el Código Penal en función de si se es hombre o mujer:
Entre el odio al hombre y la discriminación de hecho hacia el hombre, no solo en el ámbito penal, sino que se extiende a otros ámbitos sociales y laborales, criminalizando al hombre y victimizando a la mujer, ¿qué tipo de sociedad estamos creando?. Lo que tenemos claro es que el poder siempre tendrá más opciones de control social mientras exista esta brecha legal y estructural que está destruyendo la familia y el marco de convivencia en igualdad ante la ley entre hombres y mujeres.
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