26/7/21

119. Afrontar y superar los intentos de suicidio de los hombres desde la masculinidad positiva

 


Desde el Feminismo se afirma que "los hombres se suicidan más por su masculinidad tóxica". Es una falacia. Vamos a ir explicando por que el suicido masculino “SI ES UN PROBLEMA DE GÉNERO”, del género masculino. Y no solo porque más del 75% de todos las personas que se suicidan sean hombres (sólo el 25% son mujeres), el problema es COMO se atiende esos casos. Veamos porque:

Si el problema fuese la llamada desde el feminismo la "masculinidad tóxica" entonces ¿como explican este dato?: Los hombres (y mujeres ) con rasgos más "masculinos" se deprimen menos (ver artículo 1).

Sin embargo todo el discurso imperante sobre psicología actual consiste en decir que los hombres sufren "porque no lloran y no expresan sus sentimientos". Es un estereotipo constante por parte del feminismo decir que: “ser masculino es malo”, “los hombres deben ser más sensibles” y "femeninos". En realidad ese estereotipo que publicita el feminismo no es válido ni real.

Las mujeres sufren más depresiones, más ansiedad, incluso intentan suicidarse más y puntuán más alto en neurosis. ¿Estamos seguros que lo de ser "sensible y femenino" es a lo que deben aspirar los hombres para evitar sus problemas? Los datos más bien indican lo contrario.

Y al margen de que es cierto que debemos replantearnos ciertos problemas a la hora de que los hombres se comuniquen y expresen emociones, eso debe promoverse desde su masculinidad. Y ahí es donde comienza la tesis que quiero mostraros sobre que el suicidio en el caso de los hombres es un "problema de género".

Más de la mitad de suicidas han recibido ayuda mental profesional antes de su tentativa, el 91% de ellos ha pedido ayuda a algún consejero y/o línea de atención al suicida. Los supervivientes de los intentos de suicidio decían lo mismo sobre porque falló esa ayuda: POR QUE SENTIAN QUE NO LES ENTENDIAN.

Ahí está el problema "de género": a los hombres no se les entiende NI SE LES QUIERE ENTENDER socialmente. Los tratamiento psicológicos consisten en tratar de desmontar sus defensas y que expresen emociones. Y eso no sirve: primero le exiges al paciente que cambie para después poder ayudarlo.

En un caso como el de un suicida, que es un caso peligroso y urgente, esta estrategia es estúpida, sin sentido y sobre todo ineficaz. No puedes desmontar al hombre por completo y hacerles revivir una y otra vez sus sufrimientos. Va a huir. Por eso los hombres no van tanto al psicólogo y si lo hacen, desertan al tratamiento en un alto porcentaje. Porque quieren que hablen, pero luego sienten que nadie les escucha realmente.

Los hombres se suicidan por estrés, por haber caído en adicciones que destruyen su vida y muchos, muchísimos, porque una mujer les ha quitado sus hijos, su casa, su proyecto de vida, porque le han machacado moralmente, por recibir malos tratos de ella, y todo ello ocultado ante la sociedad y las leyes.

¿Y pretenden que solo se sienten a hablar sobre ello? ¿En serio? Lo que necesitan esos hombres no es hablar: necesitan AYUDA. Ayuda para poder volver a ver a sus hijos, ayuda para saber como lidiar con el cabrón de su jefe. Necesitan, en definitiva, Un MOTIVO para seguir viviendo.

Los hombres suelen guiarse más por objetivos que por emociones, necesitan que les escuchen sin los crecientes prejuicios feministas, necesitan no ser juzgados por ser hombres y, a partir de su propia masculinidad, construir algo nuevo que les impulse a mejorar, a seguir adelante.

Pero no, ahora las nuevas corrientes de lo "políticamente correcto" solo hablan de "masculinidad tóxica". Pretenden hacerle cargar con la culpa de todos sus males al propio hombre y pretenden destrozar su masculinidad, dejando expuesto al ser frágil y que sufre en su interior. Ese feminismo imperante lo denomina “machismo”, una coletilla, un adjetivo sin una definición concreta, pero que implica un estigma y una culpa con la que deben cargar los hombres, siendo completamente irracional. Y eso, para alguien que se plantea quitarse la vida, es como arrojarlo a los leones.

Necesitamos una "psicología masculina", lo más alejada posible de las ideas feministas y que sí escuche realmente a los hombres, incluso esas cosas clasificadas desde el feminismo como "machistas" y "despreciables" a las que cada vez los hombres se van a atrever a contar menos con el acoso social que hay hacia lo masculino. 

Una psicología basada en metas, en acciones y que permita al hombre abrirse poco a poco y encontrar aquello que les anime a seguir viviendo.

Es muy de idiotas decir que los hombres se suicidan "porque no lloran". Muchos son los que se dan cuenta lo que valen unas lágrimas de hombre en esta sociedad feminista: nada. Un hombre aprende a guardar sus lágrimas, pues saben que las pueden usar como arma contra él.

Llorar como hombres suele hacer perder puntos como potencial pareja para una mujer, eres tachado de débil e incluso esas feministas (que tanto dicen que luchan por que los hombres puedan expresar sus sentimientos) te llamaran INCEL, "male tears " o "masculinidad frágil".

Y mientras las mujeres saben que para ellas las lágrimas son un arma poderosa, capaz de desmontar a la mayoría de hombres y a la sociedad en su conjunto, y sacar ventaja de su victimismo, el hombre descubre que a la sociedad su sufrimiento le importa una mierda

Esto es otro de los "privilegios masculinos" -modo ironía-: la brecha de empatía. Si eres hombre, a muy poca gente le importas una mierda, es la triste realidad. Un video interesante sobre la "brecha de empatía que le pasa a una FEMINISTA que transicionó a hombre” (ver video 1):

Y no defiendo el prototipo de tipo duro e insensible y que nunca llora. Sí, creo que los hombres deben llorar cuando así lo sientan. Pero también han de aprender a proteger sus lágrimas de quienes las usarán en su contra.

Así que desde este humilde rincón hago un llamada a los profesionales de la salud mental para hacer caso de una vez a los hombres como son, trabajar con su esencia y no tratarlos como "mujeres defectuosas". Que se dejen de ideología feminista, y comiencen a salvar vidas, por favor.

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