¿Sabías que somos agua cerca del 70% de nuestro cuerpo? ¿conocías que nuestras lágrimas tienen una composición de sales similar a la del agua de mar?. De hecho, como recogió el poeta Federico García Lorca en su poema La Balada del Agua de Mar (1919), lloramos agua de mar.
No nos extrañe esa tendencia que tenemos de volver y volver a estar cerca del mar. Y tú cariño mío lo disfrutabas como nadie. Quedan grabadas en imágenes imborrables los preciosos momentos que pasamos. Y ahora espero que tú los sigas pasando desde la distancia física que nos separa, aunque mi corazón siga pegado a ti, y nuestros ojos miren hacia el mismo cielo.
Papá sigue yendo cerca del mar…sintiendo su aroma y su frescura. Contemplando ese sol que nos alumbra y motiva, o esa luna siempre pensativa y romántica cuando te miro a su través, y me siento a tu lado en mi imaginación.
Aqui debajo te dejo alguna instantánea de este año con Yuri, metido en la arena como hacíamos contigo, y arriba de este párrafo tienes a la abuelita, que sigue dedicándote una sonrisa con todo el amor. Y en la imagen de presentación de este escrito verás como estuviste dentro del agujero cavado en la arena más grande que jamás hicimos.
Echo de menos tu presencia, pero no olvido que tu ausencia solo es física, porque vives en mi corazón y más allá en mi alma.
Papá
No hay comentarios:
Publicar un comentario