La Administración podrá conferir la condición de maltratada a mujeres que aún no hayan denunciado: este es el bodrio que se aprobó este lunes. Porque resulta que a instancias del Ministerio de Igualdad liderado por Irene Montero, el legislador español ha perpetrado una figura jurídica de nuevo cuño que, no cabe duda, pasará a ocupar un lugar preferente en la galería de bodrios legislativos del siglo XXI: el criminal sin crimen. El hombre que aunque sea inocente llevará la losa de cargar con que la mujer que lo denunció será su víctima aunque hubiese resultado absuelto en sentencia firme.
Ver artículo 1: La institucionalización del “Me too” para todo hombre en España.
Que toda mujer pueda ser considerada víctima de violencia de género, incluso contra una resolución judicial y/o por decisión de una trabajadora social o similar ocupación en servicios sociales, conlleva también algunas ventajas para los cálculos feministas de mujeres supuestamente “maltratadas” (porque el de hombres, niños y ancianos maltratados por mujeres se siguen ocultando oficialmente). Y es que va a resultar que desde las instancias públicas ya no tendrán que calcular o discutir cuál es el porcentaje de denuncias falsas, aunque de forma manipulada resulte irrisorio según el feminismo, porque ¡todas serán verdaderas!. Aora ya no existirá ni ese paupérrimo 0.0000000000001% del que hablaba el feminismo mediático y político. Todas la mujeres “denunciantes” pasan a ser “maltratadas” por ley.
No les ha sido suficiente al feminismo institucional con borrar del mapa jurídico la consideración penal de no permitir las visitas de los hijos a sus padres varones cuando una madre custodia así lo decida. Tampoco que se eliminase “por ley” la “Alienación parental”-que aunque exista de hecho, porque hay miles de niños que incitados a odiar, los jueces no podrán hacer mención a la misma para determinar custodias de los hijos-, es decir, se podría seguir manipulando y adoctrinando menores para que rechacen a un padre, y todo ello legalmente admitido. Siguieron con la inclusión en la llamada “Ley de Protección a la Infancia y Adolescencia” de que un padre varón “denunciado” por violencia de género perdiese todo tipo de vínculo y relación con sus hijos, fuese o no verdadera la denuncia y resultase finalmente absuelto. Es decir, esas ideas mafiosas de organizaciones amigas de Podemos como es “Infancia Libre” -con un par de madres de este colectivo condenadas por secuestro y denuncia falsa de abuso sexual hacia los padres de sus hijos- que pretendían la impunidad para alejar a un hijo de un padre, lo han logrado, y precisamente con una Ministro de Igualdad de Podemos en el poder como Irene Montero.
Pero sigamos con las ventajas de este cambio normativo que ha impuesto legalmente Irene Montero. Porque resulta que con la consideración legal de toda mujer denunciante como “maltratada” a todos los efectos, tampoco se podrá criticar ni demandar legalmente a los miembros del Gobierno que se dedican a condenar a presuntos maltratadores en los medios (¿recordáis la intervención de Irene Montero en Sálvame con el caso Antonio David Flores?), porque ahora los hombres ¡serán oficialmente maltratadores!.
Se acabó eso de reclamar responsabilidades a Echenique, Montero, Sánchez, Marlaska, Rosell, Errejón cuando expresen exabruptos como que “Los jueces son fachas y heteropatriarcales” si no condenan siempre a un hombre denunciado.
Las víctimas no mienten para el feminismo, con ciertos matices: “siempre que sean mujeres y de izquierdas". Porque la mujeres afines a VOX no cuentan, ni las madres de los hombres denunciados, ni los niños si el acusado no es el padre, o personas mayores cuidadas por una maltratadora, o abuelos paternos que no pueden ver a sus nietos, o un profesor —varón—, o un cura, y así con cualquier ser vivo agredido por una mujer.
Situaciones, según el BOE de hoy lunes, en que una mujer (aquí llamada víctima, pero tiene que ser mujer) obtendrá consideración de víctima de violencia de género.
Aunque es todo un disparate, llevábamos tiempo advirtiéndolo, pero hay que señalar otra cosa: “Serán víctimas aquellas mujeres con un procedimiento sobreseído o archivado”, y es clave decir que es una “decisión inteligente” para el modelo feminista de pensamiento. Porque por ejemplo, será considerada y contabilizada como víctima la señora Rociito Carrasco; pero NO lo será un niño, en similar situación y aun con lesiones probadas de abuso sexual estando con la madre, como es el hijo de Juana Rivas.
Si todavía no nos queda claro que esto no va de proteger a las víctimas, ni a las más vulnerables, ¿qué más podemos argumentar?.
Ver imagen 1: Un abogado se manifiesta por la dimisión de Irene Montero por tratar por LEY a todos los hombres como maltratadores y a todas la mujeres como víctimas cuando existan denuncias
¿Qué creéis que pasaría si el Gobierno diese ayudas económicas a todo hombre que declare haber sido maltratado, sin necesidad de denuncia, y que fuese considerado “víctima de violencia” aunque su agresora fuese absuelta?. Somos perfectamente conscientes de que muchos hombres mentirían, pero si cambiamos «hombres» por «mujeres», te pones una venda en los ojos para no ser señalado como «machista», o peor, realmente sí eres sexista.
Las mujeres tienen las mismas capacidades psicológicas que los hombres. Si ellos pueden mentir, ellas también.
Imagen 2: El Feminismo le está quitando la presunción de inocencia y la dignidad a los hombres
Y finalmente decir que si van estirando de la cuerda de la presunción de inocencia, cargándosela “de facto” con este tipo de normas legales. Cuando a un hombre le quitas su dignidad y le tratas como maltratador sin serlo, pierde la relación con sus hijos, su trabajo y su modo de vida, y le estigmatizas como violento. Si a un ser humano lo pones contra la pared rodeado de espadas ¿es normal que como cualquier ser vivo animal use la agresividad como medio de escape?.
Realmente el Feminismo está construyendo un castillo sobre la arena, porque son muchos los “cadáveres” que va dejando por el camino, es mucha la violencia que genera en vez de resolverla, porque de esa forma amplia su poder social y se lucra de esa violencia. Pero los afectados cada vez serán más, y llegará un momento que no tendrán otra opción que rebelarse en masa.
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