26/12/23

66. Perdón Gloria

 


Hola Gloria,

Hoy me tomo el tiempo necesario para plasmar estos pensamientos en este papel. Seguramente recibir mi carta te sorprenda y lo sabré entender cuál sea tu reacción. Pero debo confesarte que es algo imperiosamente necesario hacerlo.

En primer lugar necesito comentarte que lo que me motiva a escribir esta carta es porque he iniciado hace poco tiempo un nuevo camino en mi vida. El cual realmente ha traído un cambio radical a mi estado de conciencia.

Te escribo en primera instancia con el respeto que tu persona se merece, con la Fe absoluta de que Dios será mi intermediario en tu corazón. La razón de esta misma es para pedirte perdón por todo aquello que hice por acción u omisión en mi relación contigo.

Hoy tengo plena claridad que, desde el inicio de todas mis relaciones, que estas mismas estuvieron mal, ya que no era consciente de lo que era realmente el amor. Sino que me moví, desde el inicio de las mismas, en los patrones de la pasión y las carencias afectivas. Hoy estoy comprendiendo que en realidad todos los seres humanos construimos nuestras relaciones desde estas comprensiones y las confundimos con el amor.

Hoy estoy comprendiendo que el amor, es algo completamente diferente. Y en base a todo eso cuando entramos en vínculos nos terminamos dañando, faltándonos el respeto. Cuando eso, es algo que jamás debería de pasar si todos pudiéramos llegar a la comprensión de lo que realmente somos. Por eso, en este día, necesito desde lo más profundo de mi alma, pedirte perdón por todo el daño que mi persona te haya causado en mi completa ignorancia. En el tiempo que nos estuvimos relacionando, sé que ambos teníamos carencias similares.

Aun así, la construcción de nuestra relación no la hice con la responsabilidad y el cuidado que tu merecías, y que después también mereció nuestro hijo. Aparecieron entre nosotros patrones de agresividad, violencia, rencor y al final Odio, que transmitimos a nuestro hijo Xavi. Y yo pido perdón de todo aquello que hice por acción u omisión, para transformarlo y convertirlo en actitudes de respeto y honra a tu persona, y cuidado y atención hacia nuestro hijo Xavi. Pido perdón por todo ello. Pido perdón por cada momento de tristeza que le causé a tu corazón.

Y pido a Dios, que en su gracia y sabiduría me enseñe a resarcir todo el daño realizado en lo que este en mi mano.

Dios sabe que mi arrepentimiento es genuino. Y lo que pase con esto, que se haga su bendita voluntad, entre mis hijos y yo.

Te agradezco mucho, el tiempo compartido, te agradezco  que hayas depositado de tu sangre para darme un hijo. Y deseo de todo corazón que seas inmensamente feliz, porque te lo mereces.

 

Con arrepentimiento, Javier.

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