Estuve cerca de un año sin escribir por ningún canal o red social, incluido Facebook. No hui de nada ni de nadie, más bien al contrario, estuve al encuentro de mi mismo; quizás la persona de quien más estuve huyendo durante mi pasada vida.
Me
di cuenta que no debía seguir siendo el hombre que era, actuando como un niño
herido, ni tampoco el marido y padre que había sido hasta ese momento. Y para
muestra de todo ello, ahí quedó el último mensaje que dejé, en el que me
despedía especialmente de mi hijo Xavi, me despedía como el padre que fui, y
con esa despedida también le decía adiós al hombre que fui, al marido que fui,
al amigo que fui, al profesor que fui, a todo lo que fui, para llegar a ser un
nuevo hombre, con un niño interior sanado, con nuevas ilusiones que aportar
como hijo, marido, padre, amigo, y poner en valor mi esencia a esta sociedad y
al Bien Superior muy especialmente.
Muchos
entendisteis que dejaba de luchar, que me rendía, que abandonaba, incluso que
dejaba esta existencia. Os entiendo, tras mi último mensaje en facebook, y mi
silencio en todas la redes sociales y en mi pagina web, quedó todo mi futuro
como muy en el aire. Pero no, no me despedí en ese sentido, lo hice para ser
quién ahora soy, la mejor versión personal a lo largo de toda mi vida, y con un
claro sentido de mi existencia., dicho con toda la humildad y amor que puedo
trasladar.
Y
¿ahora qué?. Tras haber sido padre de cuatro hijos, con la alienación de dos de
ellos que sienten un odio irracional hacia mí, un divorcio y una ruptura de
relación conflictivas, y habiendo pasado por tribunales de justicia jugándome
23 años de cárcel por acusaciones y denuncias innumerables de dos de mis
exparejas y alguno de mis hijos, expulsado de mi trabajo como profesor
Universitario tras 25 años de un expediente limpio, por una
"denuncia" de agresiones sexuales, con mi padre fallecido sin poder
ver a dos de sus nietos, con una enfermedad devastadora que padecí, encarcelado
en mi propia existencia sin ningún sentido de vivirla más allá que el de la
venganza y la proclamación del odio hacia quienes entendía que me dañaron, ¿que iba a ser de mi?. Pues aquí estoy, ya os puedo dar la respuesta, y de alguna
manera ya la estoy mostrando desde poco antes de Navidad del 2023.
Ahora
voy a ayudar a toda la gente a la que pueda llegar, y quiero hacerlo desde mi
país y dirigido hacia las personas que en él habiten. A todo aquel que quiera
ser ayudado a sanar de sus heridas, para que tomar conciencia de que otra forma
de vivir es posible, y que no se necesita para sanar de ninguna ideología,
política o religión que les someta, manipule o pretenda convencerles de nada.
Sencillamente quiero ayudaros a sanar desde vuestro ser más
intimo, vuestro niño interior, y hacer un recorrido hasta el presente, en el
aquí y ahora. Y mostraros que se puede, que yo mismo lo he vivido, que os puedo
compartir mi experiencia. Que sentirás que los milagros existen, y que todo se
puede solucionar.
Un fuerte abrazo.
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