El amor da resultado amigos míos. Es el motivador más poderoso de la vida y tiene una profundidad y un significado tanto mayor de lo que comprenden la mayoría de las personas. Siempre hace lo mejor para los demás y puede darnos la capacidad de enfrentar el problema más terrible. Nacemos con una sed de amor que dura toda la vida. Nuestro corazón lo necesita con desesperación, como nuestros pulmones necesitan el oxígeno. El amor cambia nuestra motivación para vivir. Con él, las relaciones cobran significado y ningún matrimonio puede tener éxito sin amor.
El amor
se apoya en dos pilares que lo definen a la perfección. Esos pilares son la
paciencia y la bondad. Las otras características del amor son extensiones de
estos dos atributos. Y aquí comenzará tu desafío: con la paciencia.
El amor
te inspirará a transformarte en una persona paciente. Cuando decides ser
paciente, respondes en forma positiva frente a una situación negativa. Eres
lento para enojarte. Decides guardar la compostura en lugar de enfadarte con
facilidad. En vez de ser impaciente y exigente, el amor te ayuda a calmarte y
comenzar a demostrar misericordia a los que te rodean. La paciencia trae una
tranquilidad interior durante una tormenta exterior. A nadie le gusta estar
cerca de una persona impaciente. Hace que reacciones exageradamente con enojo,
insensatez y de manera lamentable.
El enojo
frente a una acción injusta, irónicamente, genera nuevos agravios. El enojo
casi nunca mejora las cosas. Es más, en general produce problemas adicionales.
Por el contrario, la paciencia para en seco cualquier controversia. Más que
morderte el labio, más que taparte la boca con la mano, la paciencia es un
suspiro profundo. Despeja el ambiente. No deja que la insensatez agite
amenazante su cola de escorpión. Es la decisión de controlar tus sentimientos
en lugar de permitir que estos te controlen, y recurre al tacto en vez de
devolver mal por mal.
Si tu
pareja te ofende, ¿tomas represalias con rapidez o permaneces bajo control?
¿Acaso el enojo es tu estado emocional por defecto cuando te tratan en forma
injusta? Si así es, estás esparciendo veneno en lugar de medicina. En general,
el enojo se produce cuando un fuerte deseo de algo se mezcla con la desilusión
o el dolor. No obtienes lo que quieres y comienza a subir la temperatura en tu
interior. A menudo, es una reacción emocional que surge de nuestro propio
egoísmo, de nuestra insensatez o de nuestras malas motivaciones.
En
cambio, la paciencia nos hace sabios. No se apresura a sacar conclusiones sino
que escucha qué dice la otra persona. La paciencia permanece a la puerta, allí
donde el enojo hace todo lo posible por entrar, y espera a tener una visión
completa de la situación antes de juzgar.
Así como
la falta de paciencia hizo de mi anterior vida una zona de combate, la práctica
de la paciencia ha fomentado la paz y la tranquilidad en mi vida actual. La
paciencia ha sido ahora en mi vida el punto en que el amor se unió a la
sabiduría, y ha promovido en mi matrimonio la posibilidad de que permanezca
saludable.
La
paciencia te ayuda a darle permiso a tu pareja o tu cónyuge para que puedan ser
humano, porque comprendemos que todos fallamos. Cuando se comete un error,
decides darle más tiempo del que se merece para corregirlo. Te proporciona
capacidad para resistir durante las épocas difíciles en la relación, en lugar
de huir ante la presión, ¿Tu pareja puede estar seguro de que tiene una alguien
paciente a su lado con el cual tratar? ¿Ella puede saber que si deja las llaves
dentro del coche y lo cierra encontrará tu comprensión en lugar de un sermón
degradante que la haga sentir como una niña? ¿Él puede saber que alentar
durante los últimos segundos de un partido de fútbol no traerá como
consecuencia una lista ofensiva y larga de maneras en las que debería pasar el
tiempo?. Hay pocas personas con las que resulta tan difícil vivir como con
alguien impaciente.
A pocos
de nosotros nos resulta fácil la paciencia, y a ninguno le surge en forma
natural. Sin embargo, las mujeres y los hombres sabios la considerarán el
ingrediente esencial para su relación. Es un buen punto de partida para
comenzar a demostrar el amor verdadero. Este viaje para atreverse a amar es un
proceso, y lo primero que debes decidir poseer es paciencia. Considéralo como
un maratón, y no una carrera corta. Sin embargo, es una carrera que vale la
pena correr.
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