2/3/25

200. Así despertamos en casa con Yuri

 


"Son las ocho de la mañana y la casa aún bosteza en el silencio de la madrugada. Pero en el rincón donde duerme el piano, unas manos pequeñas despiertan las teclas con suavidad. Mi hijo, con la naturalidad de quien aún no conoce la prisa, deja que la música fluya, a veces errante, a veces sorprendente. 


No es un concierto, ni falta que hace. Es el sonido de la infancia, de la ilusión temprana, de un hogar que abre los ojos envuelto en notas en lugar de palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario